domingo, 28 de noviembre de 2010

As time goes by...

Pronto este blog cumplirá un año, como si fuera un niño pequeño. Sin velas que apagar, pero con la misma ilusión que el primer día. No han sido muchos los textos que en él he vertido, a veces uno al mes e incluso menos, pero a la hora de escribir hay que dejar que las palabras salgan solas o los hechos te dicten algo motivador.
Ayer, como desde hace un buen puñado de años, celebramos una comida de amigos, tradicional por estas fechas, en las que nos reunimos los que durante el resto de estaciones no nos vemos de forma habitual. La verdad es que se notó una disminución de comensales con respecto al año anterior, pero aún así los veintitantos presentes dimos buena cuenta de los manjares. Los años pasan y para todos, si bien los más mayores lo acusan más, como en el caso de Serranito, que ya no se atreve a coger el metro solo. Sin embargo, otras figuras a las que dábamos por perdidas para siempre en este tipo de eventos han vuelto y ha sido un placer re-encontranos con ellos. Verita, que después de un traumático accidente ha reaparecido, con sus puros como antiguamente.
Nuestro amigo Alfonso, el de la económica, me cuenta que sigue este blog, hecho que le agradezco profundamente y al que animo a que de vez en cuando escriba algún comentario, que siempre será bienvenido y tenido en cuenta.
Un clásico de todas las parafernalias como es el Marce este año nos ha dado esquinazo total yéndose a Valencia con sus hijos. Parece que quiere ser el primero en ver llegar el AVE a la ciudad a la que tanto ha viajado en modelos bastante más antiguos y modestos, pero con un encanto especial que nunca se olvida. 
El tiempo pasa, y se nota en todo........