No han terminado las Fiestas aún, el nuevo año está recién inaugurado y ya tenemos las primeras manifestaciones humanas que nos hacen prever que en esta nueva etapa nada va a cambiar sustancialmente en este país. Ya son varias las víctimas de la mal llamada violencia de género. Y digo mal llamada porque la violencia siempre es violencia a secas, la cometa quien la cometa. Por otro lado, en Girona un niño pequeño, inocente como todos, aparece muerto en la casa de sus progenitores, estado en el que al parecer llevaba semanas. No se sabe si por acto violento o por negligencia parental, el caso es que el chiquillo ya no está en estas tres dimensiones.
Y para rematar el nefasto comienzo de año, si algo podía traer felicidad a los pequeños era la ilusión de ver a los Reyes Magos desfilar por las calles de su ciudad como acto previo a la entrega hogareña de los regalos más deseados, ya han aparecido los politiquillos caciques que se han encargado de cambiar las tradiciones a su antojo, sin consultar con nadie y tergiversando el sentido de las mismas.
Cada año nos sorprenden con una nueva imbecilidad, digna de los que no nos representan, pero que se atribuyen el derecho a manipular la historia y las tradiciones. Este año, en alguna cabalgata de barrio algún concejal ha decidido que los tres magos de oriente no eran masculinos, y que en base a la tontería de la paridad, había que poner a una mujer en el desfile. Por supuesto que el hecho no ha pasado desapercibido para los habitantes, que estupefactos han acercado a sus hijos a un evento que no tenía explicación ni precedentes.
En la cabalgata de Madrid, por llamarlo de alguna manera, los magos salían disfrazados de cualquier cosa "multicultural" evitando cualquier referencia a la tradición popular. El desfile de carnaval con el que nos ha sorprendido la alcaldesa colocada por los de turno ha cubierto su expectativa: sorprender a todo bicho viviente y conseguir que no nos recuerde a lo que desde infantes creíamos que eran los Reyes Magos. Ahora todo es folclore sin sentido, actuaciones que no vienen a cuento y propaganda barata de ideas totalitarias. Eso sí, todo sea para que no se ofenda nadie de otra religión... Si encima es que lo hacen por nosotros, para que aprendamos a no discriminar a los demás, aunque sea acabando de un plumazo con nuestras ideas, sentimientos y valores. Claro que es por nuestro bien, pero con nuestro dinero.....
Todo me lleva a pensar, y no creo que me equivoque demasiado, que esto seguirá a peor según vayan corriendo los años. Acabar con todo lo conocido para ser rehenes de la ideología de unos pocos que para nuestra desgracia tienen el todo poder en sus manos y ninguna neurona en su cerebro. Lástima me da muchas veces vivir en este país de chiflados en el que lo único importante es apoltronarse en la silla y machacar lenta, pero inexorablemente a los ciudadanos que infelizmente los han, o no, elegido para que arreglen los problemas cotidianos.
Olvidémonos de todas las promesas, y de todo lo que hemos conocido hasta ahora, que en los tiempos venideros tendremos ocasión de ver locuras mayores y estupideces sublimes. Lástima de tener que soportar ciertas conductas y hechos que no conducen más que al aborregamiento generalizado de los paganos.
Pido a gritos que esto cambie radicalmente y que este país, el mío, tome otro rumbo que nos lleve a evolucionar. Pero sé que es mucho pedir......