sábado, 4 de febrero de 2017

Preludio de una Gran Noche (The Goya's Awards)

Tonight's the Night, o como en la canción de Raphael " Esta puede ser mi gran noche", es con lo que en cada boletín ¿informativo?, bien de televisión o de radio, nos están bombardeando hoy en forma de adoctrinamiento.
Ni que decir tiene que me refiero a los premios que la academia española del cine entrega a esos llamados actores y" actoras" que a base de salir en las comedias más zafias de la televisión moderna y luego aparecer en alguna película a modo de reclamo, se han convertido en personajes habituales de nuestros ratos de ocio. 
De entrada, y lo siento pero no puedo evitar ser crítico con este tema, no entiendo por qué unos premios cinematográficos deben llevar el nombre de un famoso pintor. Supongo que en la historia de conocida nuestro cine habrá habido alguno con más mérito que los actuales como para dar nombre a un premio sin necesidad de recurrir a artistas de otro género. 

Pero ya sabemos que en este país, en el que buena parte de los que hoy van a presumir en la gala no creen, somos expertos en tergiversarlo todo. Dado que en época del famoso pintor, el cine aún estaba sin inventar, por la misma razón a los premios les podían haber otorgado el nombre de cualquier otro ilustre personaje, como un historiador, un escritor, un músico, o un famoso torero, etc...
¿Se imagina alguien que los premios se llamaran los "Bienvenidas", los "Machados" los "Rodrigos".....? Pues por esa misma razón no entiendo por qué se llaman los "Goyas".
De ahí la cara de nuestro pintor que ya sabía lo que se avecinaría años después.

Vivos o muertos la lista de actores de categoría daría para elegir uno representativo de nuestro cine, pero aquí preferimos copiar las estupideces de fuera, como siempre.

Y para seguir con mi crítica, sinceramente el cine que se hace en España actualmente está lejos de ser de mi gusto, salvo alguna notable producción que siempre hay.

De los que salen en las películas,  al margen de ser millonarios la mayoría de ellos, y sin haber pasado en muchos casos por una escuela de arte dramático, me parecen en general, y salvo honrosas excepciones, unos oportunistas que  se convierten de la noche a la mañana en profesionales del cine y que aprovechan cualquier ocasión y micrófono para reivindicar bajadas de impuestos y hacer proselitismo político a favor de sus ideales. Si la gente en este país no va a a las salas de cine es entre otras cosas, aparte del prohibitivo precio de las entradas, por la mediocre calidad de las películas casi siempre basadas en hechos políticos o pseudo-históricos que quizá poco o nada tienen que ver con las inquietudes de la gente de hoy.

El problema es que no hay inventiva ni imaginación y siempre hay que recurrir a argumentos con notable carga política y escorados hacia el lado sectario al que pertenezca el director de turno con el objetivo de que la película que va a producir se subvencionada de antemano y sin saber cuál será su rentabilidad.  Si el gobierno no otorgase las multimillonarias ayudas que pagamos los contribuyentes, es fácil suponer que habría menos paniaguados comiendo la sopa boba y menos películas zafias. Pero entonces este país no sería España, donde todo se basa en subvenciones arbitrarias con tal de tener a los colectivos de turno de su lado a cambio de votos.
Reconozco que entre los nuestros hay grandes actores y grandes películas que han hecho mover nuestros sentimientos más recónditos, pero sinceramente, en la actualidad esto se prodiga poco.

Y como supongo, esta noche la gala de turno estará cuajada de mensajitos por parte de los protagonistas que se lleven los premios....  Y las televisiones y las emisoras de radio se harán eco de estupideces que nada tienen que ver con el mundo del séptimo arte.

Por tanto, el que quiera tragarse el bodrio de programa sin que se le revuelvan los intestinos que lo haga y que disfrute viendo a aquellos que se auto erigen en representantes del "mundo de la cultura" viven a todo tren y siempre están de moda...... Y luego, los actores de verdad, que los hay y muchos, seguirán actuando de tapadillo en salas pequeñas o apareciendo en documentales anónimos que nunca serán publicitados.
Es lo que tiene esta sociedad moderna y falsa, en la que todo se vende y siempre hay alguien dispuesto a comprarlo..... Bendita hipocresía.