viernes, 25 de diciembre de 2015

Happy and Wonderful Christmas


A estas horas de la madrugada de Navidad, gran parte de la gente aún está acabando la cena en familia, otros comienzan su particular fiesta, y muchos ni siquiera lo pueden celebrar.

A estas horas, con la música retumbando en mi cabeza, incluidas Christmas Songs, el alma se serena y pide un momento de tranquilidad para dejar escapar lo que a veces no sale por inercia. Dejar escapar palabras y sensaciones, sentimientos y recuerdos que nos inundan por dentro como un torrente de sangre por las venas. Tiempo para pensar, tiempo para reflexionar en lo que hacemos a diario sin darnos cuenta de la verdadera realidad. Esa realidad que por las prisas, por el consumismo no alcanzamos a distinguir ya que la niebla del trajín diario nos la oculta. Es momento para felicitar a los que de una u otra manera forman parte de nuestra existencia, del tren de nuestra vida y agradecerles su presencia ya que de alguna manera nos ayudan a  crecer.

Desearles a todos lo mejor y olvidar las pequeñas rencillas que de una u otra forma nos empequeñecen como seres humanos.

También es momento, como no puede ser de otra manera, de recordar a los que en este último año nos han abandonado transitoriamente, eso sí, dejando profunda huella en nuestra vida. Sin lamentarnos de nada, mirando hacia adelante con la idea de crecer como personas. A los que ya han transcendido, a los siguen con nosotros y a los que algún día se cruzarán en nuestra vida aunque aún no nos conozcamos, mi más profundo deseo de paz en esta noche mágica en la que pedimos que nuestros más íntimos deseos se cumplan. Que todos seamos capaces de ver lo importante y no nos dejemos  cegar por las luces confusas con las que algunos quieren deslumbrarnos. Que la envidia y el rencor se alejen de nuestro interior y que aprendamos a ser parte de un todo con un mismo objetivo. Ser verdaderos Seres Humanos.

Feliz Navidad - Merry Christmas everyone. 

lunes, 16 de noviembre de 2015

Contaminación y soluciones municipales

El avance tecnológico de nuestra sociedad de consumo no tiene freno, de ahí que cada vez dependamos más de sus inventos y se nos hagan imprescindibles en el día a día.

Los coches por ejemplo, son un verdadero indicador del avance de nuestra economía, ahora tan de moda por la mal llamada crisis. Cada vez nos comercializan vehículos más "inteligentes y seguros", que "contaminan menos" y nos ayudan a cuidar la naturaleza y el medio ambiente.

Pero aún así, todavía hay muchas personas que no pueden acceder a un vehículo de última generación dado su elevado precio. Y acabo de decir que contaminan menos, cuando está muy reciente el escándalo alemán, por el cual nos has engañado a todos sobre el índice de emisiones de los vehículos modernos.

Pues ahora resulta que después de hacer un gran esfuerzo como ciudadano, comprar un vehículo moderno que contamine menos, pagar los elevados impuestos (el de circulación, sobre todo), resulta que cuando la naturaleza se ceba con nosotros y decide condenarnos a una temporada de sequía, para mantener los niveles de CO2 o lo que sea, se nos impone una reducción de la velocidad en la M-30 y entradas a la gran capital, como mejor y sabia solución de los malos gestores municipales.

Estoy de acuerdo en que parte de la flota móvil madrileña está obsoleta, aunque en realidad no debe estarlo tanto ya que vehículos muy antiguos te los encuentras día a día circulando y en teoría han debido pasar la tan dichosa revisión de la ITV. No me creo que esas antigüedades rodantes hayan sido objeto de inspección en mucho tiempo. Pero ahí siguen, circulando sin que la autoridad pública adopte medidas contra sus propietarios e inmovilice el vehículo.

Por otro lado, la contaminación que sufren nuestras grandes ciudades no se debe única y exclusivamente al uso del vehículo particular en absoluto. Siguen existiendo muchas empresas que lanzan al aire lo que les viene en ganas, calderas de comunidades de vecinos que efectivamente deberían ser sustituidas por otras de menor emisión de elementos nocivos, etc...

Pero claro, esas medidas no se adoptan por no interesar a los gestores ni a los responsables. Es más fácil ser demagogo y transmitirle a la población que son culpables del indice de contaminación y que como tales culpables han de pagar su penitencia.

No utilizo habitualmente la Calle 30, pero cuando he circulado por ella de vez en cuando, la velocidad del tráfico nunca llegaba al límite de 90 kms. ya que continuamente estás en un arranca - para de no te menees. Eso sin embargo parece que no contamina y que el problema se soluciona mediante la bajada de un límite ya de por sí inalcanzable. Otra de las medidas adoptadas de sopetón, con nocturnidad y sin previo aviso es la prohibición de aparcar en la calle, no la de circular por la ciudad, en las zonas habilitadas en el centro de la ciudad previo pago abusivo de las tasas correspondientes.

O sea, para que lo entendamos los idiotas, lo que prohíben es aparcar, pero nos dejan circular. O lo que es lo mismo, que nuestro vehículo cuando más contamina es cuando está parado y no cuando el motor está en marcha. Eso sí, si encuentras un parking privado no rige la polémica y estúpida medida. Lo pagas y y todo permitido al instante. 

Como se ha podido comprobar las medidas han durado un máximo de 48 horas para volver a suspenderse porque como han sido tan efectivas, los índices de contaminación han bajado de forma inmediata.

Es decir que han querido saber cómo de impopulares, además de estúpidas, eran las decisiones adoptadas y cuando lo han comprobado se han vuelto atrás. Habría que pensar en otros medios de transporte urbano - interurbano de calidad, que fueran rápidos y eficaces y que no contaminaran.
Por desgracia, el ciudadano que está condenado a su utilización diaria sabe de su sufrimiento. La flota de trenes y autobuses no está dimensionada para la multitud de personas que la utilizan, y en determinadas franjas horarias no puedes prever lo que te va a llevar realizar un trayecto, por corto que sea.

Por tanto, que nuestros políticos se dejen de imbecilidades y se pongan a trabajar en serio, que para eso les pagamos el sueldazo con nuestros impuestos (y ellos siguen en sus cochazos) y dejen de tomarnos por idiotas. Medidas y soluciones hay. Tan sólo hay que dejar de mirar sus intereses económicos y políticos y pensar un poco más en los ciudadanos, que somos los que los mantenemos en la poltrona, aunque sean unos inútiles graduados. Y algunos, hasta han hecho un máster.







sábado, 26 de septiembre de 2015

Zamora está triste

El último día del verano de 2015, cuando aún casi estábamos desperezándonos del sueño nocturno, nuestro amigo Marce se dormía para siempre, dejándonos a todos el alma helada y un hueco lleno de buenos recuerdos en nuestros corazones.
Su tierra natal, Zamora, llora la ausencia de uno de sus hijos más queridos, mientras en el Cielo los Ángeles dan la bienvenida a su Alma noble y sincera.
Poca gente me ha llegado tan adentro como mi amigo Marce, por el que sentía y siento una especial amistad y conexión. Todos los que le hemos conocido en esta andadura terrenal sabemos de su buena fe, de su compañerismo, sensibilidad y manera tan especial de hacernos pasar buenos ratos.
Sin duda creo que de alguna manera era un líder. Sabía como arrastrar al grupo y tirar hacia adelante. Siempre el primero, dispuesto a lo que hiciera falta y hacer que los demás se animaran incluso en los momentos más bajos.
Un hombre que por donde ha ido ha dejado una huella imborrable. Sincero, amable, buen compañero y mejor persona. Ese era y es mi amigo Marce. Porque no se ha ido, de verdad.Tan sólo ha cambiado de apariencia, aunque con nuestros sentidos limitados no podamos verle más. Pero su esencia permanece y así será eternamente. Convencido estoy de que nos encontraremos en otro plano existencial algún día, pero entre tanto, él nos mira desde allí y sonríe feliz. La verdad es que aún albergaba esperanzas de volvernos a ver aquí y echar una parrafada tranquila, pero hay hechos que nosotros no controlamos y que debemos aceptar tal y como vienen. Ya hablaremos algún día en otro lado......

Cuánto quería a su tierra y lo que sentía por ella no lo sabe nadie a excepción de los suyos. Los amigos de la panda, esos que nos hemos mantenido en el tiempo después de la vida laboral, te vamos a echar de menos,; y no sabes cuánto, querido Marce....

Desde aquí quiero levantar una copa de vino en honor tuyo y susurrarte al oído "Gracias, amigo Marce". Gracias por haberme dado la oportunidad de conocerte y aprender de ti. 

Zamora está triste, pero el Cielo está más lleno con tu alma. 


jueves, 27 de agosto de 2015

El cliente que paga elige

En esta época moderna, en la que se supone que hay libre mercado y cada uno puede acceder a los productos que más les gusten sean de donde sean, esta frase no se cumple completamente.
Probablemente habrá más ejemplos que el que voy a citar en este artículo, pero con uno como botón de muestra vale para darse cuenta que el interés de algunos empresarios está por encima del derecho de los clientes, independientemente del precio a pagar.

Si uno va a comprar a una gran superficie, cosa más habitual en estos tiempos ya que el pequeño comercio casi hay que buscarlo con lupa por culpa de la tan manida globalización, lo más normal es que encuentre el mismo producto comercializado por diferentes industrias (marcas) de forma que pueda elegir el que más le guste, bien por su contenido,  presentación, envase, gusto o precio. Así, si uno quiere consumir una determinada marca, paga de acuerdo a la calidad elegida (excepto las marcas blancas que cada vez tienen más auge). Está claro que hoy día nadie ofrece solomillo a precio de falda de ternera. Así las cosas, podemos elegir los productos que más se adapten a nuestras preferencias, ya que si no lo encuentras en un súper lo encuentras en otro (grandes superficies no faltan en absoluto). A esto le añades la publicidad con las ofertas de la semana y todo redondo.

Lo mismo pasa cuando uno se plantea comer en un restaurante (por supuesto fuera del menú del día, que es el que el dueño ha decidido poner sin consultar a nadie...). Te sirven lo que pides dentro de la oferta de platos, y eliges lo que más te apetezca al precio marcado. Con la bebida pasa lo mismo, uno tiene la posibilidad de acompañar las viandas con un determinado vino, agua, etc...

Normalmente suelen tener una variedad suficiente como para que alguna marca o denominación se adapte a nuestro gusto y bolsillo.

Sin embargo, esta circunstancia, y por tanto la capacidad de elección del cliente se ve notablemente disminuida cuando uno entra a tomar una cerveza en un local, o se siente al calorazo de las terrazas sombreadas artificialmente con las lonas de la marca de turno. Es ahí, cuando pides una cerveza bien de barril o embotellada y tienes que tragar con la marca que al dueño del bar más le interesa porque se la sirven más barata y además le regalan las sillas y las sombrillas. Aquí la libertad de elección
( que no de pago) del cliente se ve sensiblemente mermada. Lo normal es que te den a elegir entre dos o tres marcas (en algunos casos más, dependiendo de la categoría del local). Habitualmente, y cada vez lo experimento más a menudo, si no preguntas al camarero, lo normal es que acabes tomando la cerveza que menos te gusta y pagando como si fuera la mejor. Últimamente he decidido preguntar qué marca de cerveza tienen antes de sentarme en ninguna terraza o antes de pedir en la barra. Una vez que he recibido la relación de marcas disponibles y si alguna se adapta amis gustos entonces me quedo. En caso contrario, directamente me largo y punto. 

Hasta hace un tiempo no solía adoptar esta actitud un tanto radical, pero tengo muy claro que no voy a pagar ni a tomar nada que realmente no me apetece o no me guste.

Es como si al entrar a una tienda de ropa tuvieras que comprar la prenda que el dependiente quiera y no la que te siente mejor o te guste más. Me parece muy bien que cada empresario elijan comercializar los productos que más margen de beneficios le dejen, pero también los clientes, que somos los que pagamos, tenemos derecho a entrar o no en un local en función de los productos que nos ofrezcan. Y no pasa nada si una vez sentados en una terraza, preguntamos que marca de bebida tienen y no nos convence ninguna. Se levanta uno y se va y aquí paz y después gloria.. Que ya debemos ser mayorcitos como para dejarnos tomar el pelo y bares no faltan en esta piel de toro.........
salvo los que van cerrando por querer ganar mucho con poco o ningún esfuerzo. 

En otra ocasión hablaré de las tapas y aperitivos.........

martes, 18 de agosto de 2015

Verano caliente

A nadie se le escapa que este año llevamos una ola de calor que no tiene fin. Hace más de 2 meses que estamos sumidos en un auténtico baño de sudor por doquier. Y da lo mismo la zona en que te encuentres.... Norte, sur, este y oeste de este territorio español se ha visto inundado de una temperatura subidita de grados como hace bastantes años no se veía.
Quizá ya no sabíamos lo que era de verdad un verano, pero lo cierto es que para algunos se ha hecho insoportable. Los que llevamos mejor el frío agradecemos que en estos últimos días se pueda descansar algo más frescos.
Aun así, no es la temperatura en sí lo que más me ha impactado en los dos últimos meses, sino el estrago que ésta puede hacer en la cabeza de algunas personas. Son numerosos los casos de violencia doméstica desatada en las últimas semanas y llevadas a cabo mediante métodos cada vez más crueles, siendo todos ellos deleznables e injustos. No parece normal que personas de sesenta o setenta años de repente se vuelvan tarumbas y acaben con la vida de sus parejas, o que algunas madres con síndrome post-parto sacrifiquen a sus bebés en un altar en un acto de supuesta ofrenda a ningún dios.
Me pregunto si este aumento de hechos luctuosos está influenciado por el aumento de la temperatura climatológica. Es verdad, y yo lo he sufrido en mis propias carnes, que este repunte se ha hecho insoportable. Noches enteras empapado en sudor y sin poder dormir un minuto. La venta de aparatos de ventilación ha batido auténticos records y era difícil encontrar alguno en determinados centros comerciales.
Es por ello que durante el resto del día nuestro estado de ánimo y de humor haya sufrido también alteraciones y que los nervios hayan salido a flor de piel más veces de lo habitual. De alguna forma todos lo hemos sufrido, y siendo atrevido en mis ideas, creo que a determinada gente les ha afectado de una forma especialmente violenta como para llegar a cometer semejantes atrocidades. Habrá quien piense que sólo es producto del odio y rencor que alberga el ser humano, pero me inclino a pensar que los agentes externos también tienen su cuota de participación. 
Por si tuviera razón en mis pensamientos, me alegro enormemente de que la segunda quincena de este agosto nos vaya dando un respiro, y que aunque por el día los termómetros se eleven, al menos las noches son más llevaderas. Y con ello, espero que la oleada de violencia también descienda y si puede ser se acabe para siempre. Nada más dramático y condenable que acabar con la existencia de seres humanos.