No es fácil comenzar a escribir en un blog, cuando el primer texto es para recordar a un amigo que nos dejó ayer sábado al filo del mediodía.. Antonio se nos ha ido, como decía su MADRE entre lágrimas ante el ataud todavía caliente. Se nos ha ido sin esperarlo, al menos yo no lo esperaba apenas diez días antes. En verano habíamos estado juntos en Peguerinos, como tantos veranos desde hace mil años... y aún sabiendo que siempre había estado delicado, jamás pensé que antes de final de año acabaría dejándonos para siempre un vacío irrellenable.
Hacía pocos días que la situación se agravó, pero el ser humano por naturaleza se rebela tozudamente ante la muerte cuando no queremos verla llegar. Siempre nos agarramos a ese fino hilo de esperanza mientras el corazón late...Pero en un momento ese corazón deja de latir y la situación se vuelve irreversible.
Los buenos momentos compartidos desde jóvenes llenan nuestro corazón de recuerdos imborrables, desde Bambalina hasta la actualidad. Antonio, en su final inesperado ha reunido a su alrededor a amigos de épocas estudiantiles y teatrales. Ahora, sin encontrar explicación a lo sucedido, se habrá re-encontrado con su PADRE. Deseo que haya encontrado esa paz que todos buscamos en este mundo, esa paz tan difícil de encontrar en la tierra. La PAZ del espíritu, esencia fundamental de todo ser humano. Te echaremos de menos, AMIGO, seguros de que en algún momento volveremos a vernos, no con estos ojos ni con este traje, sólo con la luz de nuestra alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario