miércoles, 24 de diciembre de 2014

It's Christmas Time



Un año más, en el que tampoco han faltado alegrías y tristezas, nos hemos plantado en el 24 de diciembre casi sin ser conscientes del paso de los días. En este año han sucedido hechos medio inesperados, como se puede deducir de las entradas previas. Hay quien ya no está entre nosotros para asustarse de los petardos típicos de esta época.

No obstante, y desde la perspectiva más espiritual que  podamos llevar dentro, ciertos hechos nos invitan a mirar un poquito más allá de lo que tenemos delante. Por tanto, sin faltar al recuerdo que nos embarga, debemos soñar con la esperanza y el deseo de que el próximo año sea el mejor de nuestras vidas. Sabiendo que la utopía de un mundo feliz, sin hambre y sin guerras, sin odio y sin desigualdades es imposible de conseguir, no dejemos de intentar que el mundo en el que vivimos sea cada día un poco más justo y agradable. 

En estos momentos hay seres que no están atravesando su mejor momento personal y familiar. Sigue habiendo injusticias  desesperanza y desánimo por doquier. No es cuestión de parecer pesimista, pero en la "suciedad del consumo" dicen que vale todo y todo se disfraza de lo que no es. Todo tiene cabida, con tal de evadirnos de nuestra realidad más cercana. Pero detrás de cada máscara que llevamos hay una historia humana. Con toda su carga de realidad. Aunque no tengamos poder adquisitivo, no importa. En estos días de consumo desesperado nos olvidamos un rato de nuestra situación y dedicamos esfuerzos en hacer colas para pagar en cualquier super o tienda franquiciada. Ya veremos cuando pasen los días de euforia..... 

Cuando el calendario marque el mes siguiente se nos habrán pasado los compulsivos ataques y volveremos a ver cuál es nuestro día a día. Seremos otra vez los mismos. Unos con trabajo y otros sin él. Unos comiendo a lo grande y otros pasando hambre. Unos vivos y otros no.

Siendo consciente de todo lo dicho, deseo que estas Fiestas de Navidad sean para Todos un momento de PAZ. Y ahora que está tan de moda internacionalizar cualquier slogan publicitario, desde aquí:
Happy and Magical Christmas Everyone... y que todos nuestros sueños se hagan realidad.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Dos meses

Son las 7 de la mañana de un sábado otoñal que presagia nubes y agua, y es el momento, mirando el cielo gris de ponerme a redactar unas líneas en recuerdo de un ser querido.

No es fácil a veces escribir sobre ciertos hechos en el momento en que suceden. Bien porque uno no tiene fuerzas, o porque quizá entiende que necesita tomarse un tiempo para poder definir lo que quiere plasmar.
A mí me ha sucedido recientemente. Hace dos meses que Nela nos dejó, abandonó su envoltura física y trascendió a un plano superior, dejándonos una huella imborrable y un vacío que nadie nunca podrá volver a llenar. Su hueco en nuestros corazones permanecerá intacto y sellado para que nadie se atreva a ocuparlo.

Tuvo una feliz estancia en este plano físico, auténtico valle de lágrimas para cualquiera que piense un poco. La conocimos a los quince días de vida y desde entonces, durante más de quince años estuvo siempre a nuestro lado. Fue la hija que nunca tuvimos y que el Cielo nos regaló para cubrir esa falta.

Mirando atrás hay un buen puñado de recuerdos con ella, todos felices y alegres aun cuando pudiera parecer lo contrario.
Vivió rodeada de amor y cariño por parte de todos los que la conocieron, especialmente nosotros, sus "padres". Jugamos todo lo que pudimos, nos enfadamos alguna que otra vez porque es normal entre seres de distintas especies que a veces no se entienden. No hacía falta que hablara, nos comprendía totalmente y siempre sabía estar al lado en cada momento. Era más inteligente que muchos seres que así nos llamamos por creernos superiores al resto. Es difícil volcar estas líneas cuando el rostro se llena de lágrimas al recordar.En sueños me acerco a ella y la acaricio. Me devuelve siempre un lametón al igual que hacía en vida. La casa, el parque, ....todo me trae agradables recuerdos de ella, al tiempo que noto su ausencia como un puñal clavado hasta lo más profundo. Pero sin embargo, cuando reflexiono sobre mis emociones comprendo que no hay motivo de tristeza. Simplemente hay que comprender que todo empieza y acaba en un determinado momento y hay que sentirse satisfecho y alegre de haber hecho lo mejor en cada instante.

Para los que creemos que la existencia de los seres vivos no acaba en este plano, nos sirve de ayuda pensar que todos, al final, nos volveremos a reencontrar algún día, y aunque desprendidos de la cubierta física nuestras almas se reconocerán. En ese momento reviviremos todos y cada uno de los instantes vividos. Simplemente es cuestión de tiempo, al igual que han tenido que pasar dos meses para poder escribir estas palabras. Dos meses que han sido necesarios para saber exactamente qué decir y cómo plasmarlo.Dos meses de ausencia y una eternidad por delante.  Las lágrimas siguen cayendo, pero pasarán...y cuando menos lo espere volverán a caer, producto de alguna emoción contenida por los recuerdos.

 Gracias Nela. Estamos contigo y tú siempre en nuestro corazón y a nuestro lado.

domingo, 25 de mayo de 2014

Week-end eufórico

Al final de este domingo, como tantos otros durante el año, mucha gente estará contenta tanto por dentro como por fuera.
Hemos tenido un fin de semana completito para que todos tengan motivo de alegría o lamento.

Un sábado portugués dividido entre madridistas y atléticos disputándose el máximo trofeo europeo. Cuando media España pensaba que todo estaba acabado a favor de los "débiles", llega el consabido golpe de suerte y da la vuelta completa al evento. La diosa Cibeles vuelve a ganarle la batalla al marítimo Neptuno, a escasos metros de distancia. El desconsuelo de unos alimenta la supremacía de otros. Anoche los aficionados de ambos equipos trasnocharon más de la cuenta, bien para celebrar un título como para lamentar una derrota más.

La celebración culminó a primera hora del domingo con la llegada triunfante de los poderosos.
Y llega el domingo, día de elecciones europeas para poner punto y final a una "campaña" estúpida basada en los cotilleos y mentiras y en la que no se ha hablado precisamente de la política del continente a cuya estructura, para bien o mal, pertenecemos.

A estas horas, los medios de comunicación batallan por acertar en sus predicciones y corroborar los resultados que prevén. Cada uno arrima el ascua a su sardina y nadie quiere reconocer el posible fracaso o gran batacazo. Todos se sienten ganadores, como no podía ser de otra manera, ya que su único objetivo de ahora en adelante es seguir colocados en algún puestecillo que les permita cobrar un sustancioso sueldo mes a mes. Y que siga la feria. No irán a Europa a defender nuestros derechos, no nos engañemos. Irán a defender su silla y cuanto más tiempo duren en ella, mejor para ellos. Y peor para nosotros. Pobrecitos administrados que nos manipulan por doquier. 

Según dicen la participación ha sido algo más alta que en eventos pasados. Eso tiene varias lecturas: o a la gente le preocupa más la política que se dicta desde el exterior y que nos atañe directamente o bien que están hartos de los dirigentes de toda la vida, que nacieron a la luz del partido de turno y quieren dar cancha a grupos minoritarios para que que el pastel esté un poco mejor repartido. Cualquiera sabe...
Pero no nos preocupemos: seguiremos siendo los mal administrados fritos a impuestos, cabreados día día con la vida que nos hacen tragar y sin protestar, que puede ser peor. Por mi parte pueden seguir haciendo lo que quieran. No tienen apoyo mío alguno. Yo también he dedicado el día de hoy a Europa. Pero de forma más relajada y sin políticos. Y muestra de ello es la foto que ilustra este comentario. Y a vivir, que la vida son tres días y dos de ellos son fin de semana...............

viernes, 9 de mayo de 2014

La marca de la tragedia

Hoy es jornada triste en el corazón de mucha gente de este país. Anoche nos acostábamos con la noticia de un accidente de tráfico a los que por desgracia ya estamos acostumbrados.
 Pero ayer no era un fin de semana con más circulación de lo habitual, ni fue un accidente habitual tampoco.

Anoche la vida en plena efervescencia de cinco chavales deportistas fue arrancada en un minuto y nadie le encontrará explicación más allá de la causa del propio accidente.
En este país agrícola, cada vez menos por que nos están arrancando los cultivos desde más allá de los Pirineos, uno de los aun trabajadores del campo que nos quedan cometió una imprudencia y ahí finalizó la trayectoria vital de cinco jóvenes. 
Se trataba del equipo de fútbol sala de mi pueblo, porque lo siento mío a pesar de haber nacido en Madrid.
En Monterrubio de la Serena, municipio pacense de pocos habitantes, no podrán olvidar en muchos años que el autobús que trasladaba de regreso a los jugadores tras un partido en la comarca iba a ser objeto de tal tragedia.
Una máquina de trabajar en el campo, en manos de un imprudente, al parecer bajo los efectos de la droga, causó la tragedia que se llevó la vida de los cinco chavales y dejó marcados al resto de heridos, tanto a nivel físico como emocional. De la misma forma que hemos quedado impactados los que de alguna manera estamos vinculados a esta localidad.

Hace un puñado de años, otra tragedia provocada por las envidias familiares de unos desquiciados llenó de lágrimas la localidad contigua: Puerto Hurraco pasó a la posteridad como la ciudad del crimen. Esta comarca de la Serena queda marcada para mucho tiempo. 

Tres días de luto para que a nadie se nos olvide lo sucedido. Los padres, familiares y allegados de estos muchachos llevarán luto en el alma de por vida, ya que si la muerte de cualquier ser humano afecta, en estas circunstancias lo hace con más fuerza.

Las pregunta  ¿por qué?, queda sin respuesta a nuestro entender. Pero es inevitable cuestionarse qué sentido tiene que cinco vidas finalicen de esta forma y al mismo tiempo. 

Descansen en paz estas almas. 



domingo, 9 de marzo de 2014

En pleno Madrid

Tantos años viviendo en la capital y alrededores y cada vez que puede Madrid va y me sorprende. Es cierto que esta ciudad va creciendo a pasos de gigante, y lo que hace unos años, pocos realmente, era el límite poblacional, ahora resulta que es casi el cogollo de la ciudad.
Es por eso que reconozco que me he quedado atrás. Madrid crece a un ritmo trepidante, provocado por la afluencia de humanos que vienen a quedarse, así como los que aquí nacen diariamente.
De joven presumía de conocer la ciudad completamente, las líneas del Metro y autobuses. Y ahora, cada vez que tengo que desplazarme por esta urbe, bien en coche o en servicio público, tengo que empezar a recopilar información sobre adónde me dirijo y buscar la alternativa mejor que me haga llegar rápido. Un ejemplo de lo que digo es la cantidad ingente de lugares preciosos que Madrid tiene en su interior y de los que apenas conocemos el nombre.
Hace dos días, y con motivo de la subida de temperaturas que anuncian la primavera tuve la ocasión de ver en la televisión local que el inicio de esta nueva estación se estaba dejando ver en los parques, ya florecientes. Y hablaban concretamente de uno situado al final de la calle Alcalá. Tan al final que casi linda con la autopista de Barcelona. Hablo de La Quinta de los Molinos. Un espacio público, abierto todo el año, y que ahora muestra su belleza a través de la multitud árboles que lo habitan. Pero quizá de entre todos los que más me han llamado la atención son los almendros en flor. Jamás había visto tal cantidad y tan exuberantes. Ni que decir tiene que la mañana de este domingo, cámara al hombro como es habitual, me he dado un atracón de fotografías en el citado lugar. Los contrastes de color, unidos a los rayos de sol aún levantándose hacen que las sombras y la luz se conjuguen en unas composiciones de inconmensurable belleza. Han sido dos horas de paseo y disparo, inagotables en cuanto a motivos fotográficos. Dejo aquí un par de muestras que dan fe de lo que relato, e invito a todo aquel que guste de la naturaleza a perderse en este paraje madrileño. Esto me sugiere que a la vuelta del verano, cuando cambiemos al otoño, será necesario reaparecer por aquí para volver a disfrutar de los colores típicos de esa estación. La luz será distinta y creará tonos únicos, como ha de ser. Y volveremos a fotografiar el entorno con otra intensidad.

domingo, 2 de febrero de 2014

La Cantera


Cualquier padre moderno que se preste, tiene cada fin de semana ciertas obligaciones para sus pequeños descendientes. Entre las más habituales, hoy por hoy, está  llevar al niño o niños al fútbol. Todos quieren apuntarse al mejor equipo del barrio o de su pueblo con la esperanza de llegar a ser una de las grandes figuras que ven en la tele cada fin de semana. Su ilusión y su meta es dejar al público observante con la boca abierta como resultado de una jugada inigualable o un gol que le dé la victoria a su equipo.

Ser como las grandes figuras, admirados, guaperas y llenos de dinero. Y si además vienen las chicas detrás, pues mejor que mejor.
Para ello, se esfuerzan durante la semana, entre clases, entrenándose como pueden y les dejan para llegar al fin de semana y poder ser artífices de alguna jugada memorable. Es cierto que a edades jóvenes es muy importante la práctica del deporte para el desarrollo completo del individuo. Fogar las energías en plena ebullición y soltar la adrenalina que llevan dentro es necesario. Es un complemento a la actividad escolar que hace que los jóvenes valoren lo que cuesta conseguir pequeños triunfos, aunque sólo sea a nivel deportivo. Otros triunfos los conseguirán hincando los codos y viendo el resultado al final de cada evaluación.
Desde el entorno familiar, como desde el educacional, es importante que a los chavales se les inculque la cultura del esfuerzo y sean conscientes de que en la vida no todo es fácil de conseguir y que lo que sus ídolos tienen no es sólo fruto de su habilidad, sino de otros muchos factores que influyen en que un joven progrese y llegue a ser algo más que uno de tantos. Pocos tienen la oportunidad de estar apuntados a la cantera de un equipo grande, y de los que pueden, la mayoría no llegan a categorías superiores, Llegar arriba es muy difícil, y más si has de compartir el tiempo dedicado a la afición deportiva con el de clase. Los hay que tienen cualidades excepcionales pero también hay que tener oportunidad de que alguien con cierta influencia consiga verte. Pero precisamente por eso, es necesario inducirles ciertos valores y hacerles comprender que no todo es regalado en esta jungla de competición. El día de mañana, cuando superen cierta edad, deberán decidir qué camino emprender. Prepararse con una buena formación o incorporarse directamente al escaso mercado laboral en el que serán explotados irremediablemente. Sólo algunos habrán tenido entonces la oportunidad de hacer de una afición deportiva una profesión de futuro. Sólo algunos habrán sido observados por los que tienen el poder de elevarte al primer equipo. Muy pocos llegarán a formar parte de ese grupo de elegidos que dispondrán de un buen nivel económico. 
También esos, los que llegan alto, adolecen a veces de un sentido común  mínimo y demuestran no haber aprendido algo tan sencillo como el valor del esfuerzo y la humildad. A ciertos niveles, y por intereses nada deportivos, el dinero fluye en cantidades ingentes y la falta de escrúpulo hace su aparición. La publicidad y los derechos de imagen se superponen a la valía deportiva y es muy fácil caer en una espiral sin salida. Fama, dinero, vida buena, etc... que no falte de nada. Por ello, espero y deseo que estos chavales de hoy se conviertan en grandes deportistas del mañana, aunque no sean los más aclamados en los medios ni los que más dinero ganen. Simplemente que sean hombres con la sensatez suficiente, que disfruten de lo que más le guste, pero que los remates con la cabeza no afecten a su cerebro y les haga perder la cordura. De esta forma no se dejarán manipular por los magnates de un negocio que los utiliza para hacer crecer el maldito dinero en sus cuentas. Y lo malo que es que no tienen límite en sus ambiciones, y hay que ser muy inteligente para sortear las trampas del camino.

viernes, 24 de enero de 2014

Pequeño recuerdo

Hoy quiero  rendir un humilde homenaje a un hombre normal y corriente que vino a este mundo a dejarse la piel por los suyos y que supo renunciar a muchas cosas tan sólo para mantener con dignidad su persona.

Le tocó pasar la tan manida y manoseada guerra civil española en la que unos se enfrentaban hasta con sus propios familiares en defensa de no se sabe qué. El caso era estar en unos de los bandos, con unos supuestos ideales que a la hora de la verdad tan sólo buscan conseguir el poder.

Este hombre, nacido en la más absoluta humildad de un pueblo de Extremadura, tuvo que emigrar a la capital, allí donde las posibilidades de labrarse un futuro eran mayores. Conseguir un trabajo, el que fuera, con tal de abandonar el labrado de tierras y cuidado de animales que era lo único que podía esperarle en su ciudad de origen.

De la nada, y con tan sólo su esfuerzo consiguió salir adelante en esta jungla de buitres que siempre es la sociedad. Trabajó en lo que pudo, desde albañil hasta lo que hiciera falta. Por lo que he escuchado alguna vez de su boca, también participó en la construcción de la estación ferroviaria de Atocha, ahora sede de partida de los más modernos trenes que este país haya visto.

 Con el tiempo se fue abriendo camino adelante y se casó para formar una familia. Una familia numerosa, de la que con todos sus defectos puede estar orgulloso desde allá donde esté, supongo que en esa dimensión donde se encuentran todos los que por aquí han pasado a lo largo de la historia de la humanidad.

Este hombre, mi padre, no era perfecto ni mucho menos. Tenía su punto de mal genio, por otro lado necesario para no tragar con carros y carretas y mantener sus valores por encima de todo. Obedecía siempre a lo que su conciencia le dictaba y hacía las cosas, acertada o equivocadamente, con la mejor intención. Nos educó lo mejor que supo, aunque a veces nosotros no entendíamos la forma de hacerlo. Era simplemente lo que había aprendido y lo aplicaba como mejor sabía. Siempre quiso lo mejor para todos nosotros. Bien es cierto que mi madre, su esposa hasta el final también tuvo que soportar su carácter, pero está claro que entre los dos consiguieron hacer de sus descendientes personas decentes, con valores morales bien arraigados y que siguiendo sus enseñanzas  buscan en la vida consolidarse como seres humanos, cada uno con su particular concepción de esta existencia.

Yo sé que llevo parte de su carácter grabado a fuego y es algo de lo que no me arrepiento para nada.


Ayer hubiera cumplido 90 años si Dios no lo hubiera llamado antes.  En otra ocasión retomaré su persona como excusa para escribir sobre tantas cosas que recuerdo de mi vida junto a él. 

domingo, 19 de enero de 2014

Excusas

Hay quien afirma y quizá no le falte razón alguna, que en esta vida, mejor dicho existencia, todo es cíclico. Es decir lo que en un momento del tiempo parece una novedad, al cabo del tiempo se agota por sí mismo y desaparece sin más. Pero lo curioso y llamativo es que al cabo de décadas después, ciertas costumbres, actos o reacciones vuelven a aparecer ante nuestros ojos, cuando ya creíamos que eran cosas del pasado y formaban parte del mismo. 
Pero no es así, al menos en cuanto a algunas actuaciones humanas. Manifestaciones populares en pos de una progresía barata con cualquier excusa posible. En estos últimos días se han producido unas cuantas algaradas callejeras sobre todo en Burgos con motivo (excusa) de la construcción de un bulevar en cierto barrio. Tras escuchar las noticias y opiniones a favor y en contra del hecho en cuestión, y sin querer tomar partido por ninguna de las partes, hay cosas que chocan y llaman mi atención.
Parece ser que esta medida urbana estaba en el programa electoral de quien ahora ostenta el mando en la alcaldía de tan noble ciudad. Parece ser que la obra en cuestión estaba pactada con los representantes de la oposición en la misma alcaldía.
De repente comienzan las obras y empiezan a florecer manifestaciones "espontáneas" de la ciudadanía en contra de la misma. Lo curioso es que por unos cambios en la infraestructura burgalesa, también se producen manifestaciones en otras diversas ciudades como Madrid, por ejemplo. Estas concentraciones son aprovechadas por elementos anti-sistema a los que el motivo les importa un comino. El caso es manifestarse, eso sí destrozando todo lo que encuentren a su paso, y montar el numerito correspondiente para llamar la atención de los medios y tener su minuto de gloria en las televisiones y radios. Estos tumultos, al no tener nada que ver con el origen de la protesta y ser llevados al extremismo suelen acabar en violencia callejera con perjudicados y detenidos. No entro a juzgar el hecho en sí que motiva estos movimientos, ni me interesa saber quién lleva razón, si es que alguien la tiene.
Lo que sí me mosquea y de lo que estoy en contra absolutamente es de aquellos elementos, que lejos de tener motivación para manifestar su disconformidad con las actuaciones de sus regentes, aprovecha cualquier ocasión para hacerse notar, buscar una excusa para salir al exterior y emprenderla a golpes contra el mobiliario urbano y demás.
En las últimas horas parece que el responsable de la alcaldía ha paralizado las obras objeto de la protesta al no poder garantizar la seguridad de los vecinos. Bien, pues al margen de la decisión, resulta que entre los participantes de las algaradas ya se ha montado una coordinadora ¿de qué...? que manifiesta públicamente que seguirán concentrándose hasta que fuercen y consigan la dimisión del alcalde. Esto me da que pensar que el motivo de las obras eran pura y llanamente una excusa para otros fines menos democráticos y loables. De ahí que un barrio de Burgos haya alcanzado tanta notoriedad en casi todo el territorio a costa de manifestaciones supuestamente solidarias. O sea, que volvemos a lo de hace unos añitos, cuando había que manifestarse contra el régimen, contra la policía, contra cualquier cosa, con tal de manifestarse.
A los perro-flautas les hace falta muy poquito para tener un caldo de cultivo en el que desarrollarse a sus anchas. Lo suyo es eso porque de eso viven.... Sin oficio ni beneficio. Qué pena.... y qué asco de sociedad.

martes, 7 de enero de 2014

Calendario de Festivos


Desde que empezó la maldita y mal reconocida crisis que desde hace años nos acecha y golpea a los más humildes, se han oído todo tipo de recomendaciones, bien desde dentro del país, bien desde fuera. Ni que decir tiene que las del exterior son las que mandan y obligan a tomar acciones, aunque no nos ayuden en nada o casi nada. Pero quien maneja la situación no somos en absoluto nosotros. Nos ponen y nos imponen los deberes amenazando con el castigo en caso de no hacerlos.
Ni que decir tiene que desde dentro las medidas que se adoptan no conducen a la recuperación de la economía ni al estímulo del consumo. Es una lástima que nuestros políticos sólo tengan ideas simples y peregrinas en vez de soluciones. Una de las que se propuso el año que acaba de finalizar es la reorganización de las fiestas, ya que con los caprichos del calendario la gente se toma demasiados puentes.
Desde el exterior nos aconsejan reducir el número de fiestas, ya que en ningún otro país europeo hay tantas como aquí. Y además, en Europa los trabajadores no se cogen días de asueto entre festivos. Entonces, si queremos ser europeos, ¿por qué nos tomamos tantos días improductivos al año? Y vamos nosotros, sin pensar, y decidimos que suprimiendo festivos o cambiando las fiestas a los lunes o viernes, se relanzará la productividad y saldremos de la crisis en un santiamén.
A mí me sorprende que tengamos tanto tipo de fiestas - nacionales, autonómicas y locales- ya que todo esto proviene del descuajaringue al que hemos llevado a este país, troceándolo en autonomías políticas con más competencias que el propio Estado. No obstante, el hecho de suprimir días inhábiles a efectos laborales o moviendo estos de día de la semana, no va a ser la solución para salir de nada. Si el personal que trabaja, que cada vez es menos, al contrario de lo que nos cuenten desde arriba, se toma un "puente", será porque tiene derecho al día libre, bien descontado de las vacaciones anules o procedente de cualquier otro acuerdo colectivo. En cualquier caso, el empresario es dueño de cerrar su negocio un día, dos o los que le venga en gana, ya que nadie tira piedras contra su propio tejado. Normalmente, los negocios que prevén que durante un entre-fiestas no les compensa tener abierto porque no van a tener trabajo o clientes, lo que suelen hacer es pactarlo con los empleados y recuperar la jornada en días sucesivos a base de prolongaciones horarias.
Eso me parece lógico y un terreno en el que ni el gobierno ni nadie se debe inmiscuir, claro que como ya estamos acostumbrados a perder libertad y derechos a pasos de gigante, pues qué más nos da....
Los dirigentes que nos mal dirigen, en su afán de protagonismo hacen lo que se les indica, y si hay que cambiar las fiestas de arraigo o tradición se cambian y punto. Así las cosas, no nos extrañe que los días señalados de toda la vida tengan más movilidad que un saltimbanqui en plena juerga. Que el día 6 de diciembre (llamado Día de la Constitución) cae en miércoles y provoca que el personal se coja un macro puente, pues se cambia la fecha de promulgación de la Carta Magna y tan ricamente. Lo malo es que nuestro calendario varía  y tendríamos que estar cambiándola todos los años. Lo mismo sucedería con el resto de fiestas. La Navidad la adelantamos o retrasamos a nuestro gusto, al igual que la Semana Santa y demás. Por ejemplo, si San Isidro cae en martes 15 de mayo, pues decimos que nació el 13 de mayo o el 18 y problema resuelto.Siempre se ha dicho que a este país le gusta mucho el cachondeo y la juerga, y que trabajamos poco con respecto a nuestros colegas de ahí afuera. Pero si alguien  piensa que con medidas tan estúpidas vamos a solucionar algo o cambiar nuestra imagen exterior, o es un ignorante o un subnormal graduado. Así nos luce el pelo............qué lástima........